Incunables
Johannes Gutenberg (1400-1468) desarrolló la imprenta de tipo móvil a mediados del siglo XV. Esta innovación tecnológica consistió en la creación de plantillas de madera por cada letra del alfabeto que eran rellenadas con plomo. Estas piezas de metal tenían una duración mucho mayor que las usadas anteriormente, por lo que con una misma pieza se podían hacer más copias de cada texto.
Los primeros libros realizados con esta nueva técnica, en particular aquellos impresos antes del año 1501, son llamados incunables, término acuñado por Cornelius Beughem (1639-1710). Estos libros son objetos muy valiosos, tanto por su antigüedad como por su significado en la historia del libro y la lectura, por lo que diversas bibliotecas del mundo los consideran parte esencial de sus colecciones.
Así también existen los llamados "incunables americanos", que son los primeros libros impresos en América Latina entre los siglos XVI y XVII, principalmente en México, país en donde llegó la imprenta en 1534.
La Biblioteca Nacional de Chile cuenta con 29 incunables europeos, los que corresponden a una valiosa parte de las colecciones de la Sala Medina.