La escritora chilena Winétt de Rokha construyó una obra amplia, que acogió formas tan diversas como "el soneto tradicional" o "el desborde sin límites de la prosa poética" (Nómez, Naín. "Modernidad, racionalidad e interioridad: la poesía de mujeres a comienzos de siglo en Chile". Nomadías. Número 3, 1998, p. 19). También tuvo una vida política activa y fue secretaria de redacción, difusora y colaboradora frecuente de la revista Multitud, en donde publicó poemas, obras dramáticas, textos de crítica literaria, actualidad política y cultura.

Para algunas estudiosas y estudiosos de su obra, la escritura de Winétt de Rokha "ha pasado desapercibida", durante el siglo XX y las primeras décadas del XXI, ya sea porque "se la ha mimetizado" con la de Pablo de Rokha (1894-1968) (Nómez, p. 19), o por el marcado sello político y social que tiene parte de su trabajo, que no habría correspondido con "la imagen de lo que una mujer 'debería' haber escrito" durante la primera mitad del siglo pasado (Villegas, Juan. "El discurso lírico de Winétt de Rokha: La otra cara de la mujer poeta". Hispamérica, Año 18, Número 53/54, 1989, p. 86).

Según estas visiones, la omisión de la escritura de Winétt de Rokha, no se debió solo a la "sistemática desvalorización de la obra de mujeres", sino que -en particular durante los años "de la dictadura y la transición a la democracia"- también a que "sus textos son abiertamente revolucionarios y antifascistas" (Falabella, Soledad. "El pseudónimo como estrategia. Género, poder y legitimidad en Cantoral de Winétt de Rokha". De Rokha, Winétt. El valle pierde su atmósfera. Santiago de Chile: Editorial Cuarto Propio, 2008, p. 444).

Winétt de Rokha fue seudónimo de Luisa Anabalón Sanderson, quien nació en Santiago el 7 de julio de 1892 -aunque Pablo de Rokha ha indicado que su nacimiento ocurrió en 1894-, en el seno de una familia compuesta por el coronel de ejército Indalecio Anabalón y Luisa Sanderson. Su abuelo materno fue Domingo Sanderson, políglota y gramático, traductor de Safo y de Ovidio.

Su incursión en el medio literario comenzó con la publicación de versos de influencia parnasiana y simbolista ofrendados a San Francisco de Asís, en la revista Zig-Zag (1905-1964), que firmó como Luisa Anabalón Sanderson (Mateo del Pino, Ángeles. "El espejo de lo que YA NO ES. Luisa, Juana Inés, Ivette, Winétt, Federico, Marcel…". De Rokha, Winétt. El valle pierde su atmósfera. Santiago de Chile: Editorial Cuarto Propio, 2008, p. 471).

En 1915, apareció el poemario Lo que me dijo el silencio y, posteriormente, en este mismo año, el libro de prosa poética Horas de sol, ambos publicados como Juana Inés de la Cruz. Respecto del uso de seudónimos, la autora también habría utilizado los seudónimos Marcel Duval Montenegro "para firmar artículos polémicos" y Federico Larrañaga para las pinturas de paisajes que realizaba (Mateo del Pino, p. 481-482).

En 1916, Luisa Anabalón contrajo matrimonio con el escritor Pablo de Rokha, momento desde el que comenzó a utilizar el seudónimo Winétt de Rokha. La palabra "Winétt" tendría su origen en una combinación entre los nombres de los autores Charles Binét-Sanglé y Walt Whitman (1819-1892). Teniendo en cuenta que Binét-Sanglé fue considerado un autor anticristiano y anticatólico en su tiempo, se ha observado en este cambio de nombre un gesto por el que la autora buscó "romper con su pasado cristiano burgués, utilizando una simbología que le permite cortar de raíz con el ideal femenino casto y devoto" (Falabella, p. 447). Los primeros textos que la autora firmó como Winétt de Rokha fueron poemas con los que colaboró en las revistas Numen (1918-1920) y Claridad (1920-1932).

Los primeros tres libros que publicó como Winétt de Rokha fueron Formas del sueño (1927); Cantoral (1936), la obra más estudiada por la crítica literaria en el marco de las vanguardias chilenas; y Oniromancia (1943), libro en el que se ha observado cierta continuidad con Formas del sueño.

En 1942, inició una gira cultural junto a Pablo de Rokha, en la que recorrieron 19 países del continente, entre ellos, Perú, Venezuela, Colombia, México y Estados Unidos. Este viaje itinerante fue "casi (…) una 'campaña poética-política', pues el objetivo central del recorrido" tuvo que ver tanto "con la literatura como con el compromiso social" (Zaldívar, María Inés. "Winétt de Rokha y la vanguardia literaria en Chile". Anales de la Literatura Chilena. Año 6, número 6, 2005, p. 205-206).

A su regreso a Chile, en 1949, Winétt de Rokha se encontraba gravemente enferma. Este año apareció la última obra que la autora publicó en vida, El valle pierde su atmósfera, editada como parte del libro Arenga sobre el arte de Pablo de Rokha.

El 7 de agosto de 1951, la escritora falleció a causa de un cáncer. Con motivo de su muerte, se editó Suma y destino, libro de homenaje a la autora, a cargo de Pablo de Rokha. En él apareció el texto póstumo de la escritora, Los sellos arcanos, parte importante del resto de su producción poética y varios materiales sobre su vida y obra.

La actualización de este minisitio se publicó durante agosto de 2021, con motivo de la conmemoración de los 70 años de la muerte de Winétt de Rokha.