Gracia y el forastero
Gracia y el forastero se convirtió en un verdadero fenómeno editorial, agotando sucesivas ediciones hasta llegar a constituirse en un clásico de la literatura chilena. Continuadas generaciones han leído esta novela y por ello representa la mayor satisfacción del autor: "es un libro por medio del cuál logré comunicarme con la gente joven, cosa que es una gracia a mi edad. Es un libro de mi generación y resulta hermoso que existan ciertas cosas comunes entre ella y la juventud actual. Es un libro en que el amor está mirado como tal y no como simple pasión sexual" (María Luz Contardo. "Guillermo Blanco: un escritor para todos los géneros", La Segunda, 6 de noviembre, 1973).
Ambientada en el Chile de la década de 1960, en las ciudades de Castuera y Santiago, esta novela causó polémica en su momento debido su controvertido final. Aún así obtuvo el reconocimiento de la crítica, alcanzando el Premio de la Academia Chilena de la Lengua en 1964.