"Las siete modernizaciones" fue el nombre con el cual se conocieron en Chile las reformas estructurales llevadas a cabo desde 1979 por el gobierno militar, diez años antes de que el denominado "Consenso de Washington" las identificara y promoviera como la ruta a seguir para los países con problemas de deuda externa: disciplina fiscal, recortes al gasto público, reforma tributaria, liberalización financiera, fijación de un tipo de cambio competitivo, liberalización del comercio, inversión extranjera directa, privatización de las empresas estatales, desregulación y protección de los derechos de propiedad.

Algunas de estas medidas ya habían sido tomadas por la anterior dirección económica, presentada en 1975 en el "Programa de recuperación económica nacional", fundamentalmente las orientadas a corregir los desbalances producidos durante el período previo a 1973, con los objetivos básicos de reducir la inflación, liberalizar el mercado y equilibrar el presupuesto fiscal. En 1979 se agregarán entonces las reformas estructurales conocidas como de "segunda generación", caracterizadas por: 1) la reforma del conjunto de los servicios sociales (salud, educación, previsión social) y su privatización total, o bien su carácter de ámbito parcialmente subsidiario; 2) la reforma al sistema judicial y al aparato burocrático-administrativo (bajo el slogan de la "regionalización"); y 3) la desregulación del trabajo y la modificación de sus formas organizativas.

José Piñera, joven economista posgraduado en Harvard pero con una marcada afinidad con los Chicago boys, se desempeñaba como analista de la Colocadora Nacional de Valores (centro de estudios del grupo económico que dirigía Manuel Cruzat), y desde allí fue concibiendo el programa modernizador. En 1978 asumió como Ministro de Trabajo, y desde esa cartera le correspondió tomar las riendas de la "verdadera revolución libertaria", como el mismo la llamó en una entrevista de 1980 a la revista Qué Pasa (Nº 454). Sus grandes logros fueron la Reforma Laboral (1979) y la Reforma Previsional (1980).

De este modo, "las siete modernizaciones" constituyen el momento de expansión de la lógica de mercado al conjunto de las relaciones sociales y, simultáneamente, de la reducción del Estado y la atomización de la sociedad civil.