Sociedad de Fomento Fabril
Fundada en 1883 a instancias del presidente de la república Domingo Santa María, la Sociedad de Fomento Fabril tuvo en sus inicios un papel de órgano consultivo del Estado más que el de una agrupación gremial. Sin embargo, asumió desde un principio la defensa de los intereses ligados al desarrollo industrial, y a través de su boletín La Industria sostuvo la posición de que era necesaria la intervención del Estado para fomentar la instalación de industrias fabriles en el país; por medio de una política arancelaria que resguardara la producción nacional de la competencia extranjera; la rebaja de los aranceles aduaneros a las importaciones de maquinaria y materias primas; y, además, de dar preferencia a los productos de la industria nacional en el suministro de artículos destinados al consumo del Estado. A comienzos del siglo XX, la Sociedad recomendó oficialmente el trabajo hecho por Alberto Prado Martínez, quien publicó un anuario que se consolidó como la principal guía comercial, industrial y administrativa de Chile.