Esta ópera, montada por primera vez en 1967 en el Teatro Antonio Varas de Santiago, fue reestrenada en 1998 en el Teatro Municipal de la capital. Musicalizada por el compositor chileno Sergio Ortega, el texto escrito por el poeta Pablo Neruda narra la historia de un hombre llamado Joaquín Murieta, de discutida proveniencia entre Valparaíso y México, quien arribó a Estados Unidos alrededor de 1850. Allá vivió la fiebre del oro como inmigrante y se transformó en un reconocido asaltante y representante de la resistencia contra la explotación minera, dando vida a una leyenda en torno a su nombre. Este texto entrega un retrato de época muy significativo para la comunidad latina decimonónica en ese país.

El carácter narrativo de sus textos le ha asignado la categoría de "cantata", más que de ópera, si bien ha sido extendida su clasificación como la segunda.

Algunas de sus escenas musicales fueron tomadas por el movimiento de la Nueva Canción Chilena, quienes las transformaron en canciones que pasaron a ser parte del cancionero nacional.