Actividad y discusión política
La actividad política de Rafael Maluenda comenzó cuando Arturo Alessandri le pidió expresamente que se encargara del ámbito periodístico de su campaña presidencial. Con este fin, en 1919 dicho candidato contrató una página en El Mercurio, para que así Maluenda dirigiera desde allí su propaganda.
Luego de alcanzar Alessandri la presidencia, Rafael Maluenda siguió vinculado a su persona, ayudando a difundir sus ideas y también planteando las propias. Uno de sus grandes aportes fue la dirección, además de propiciar una campaña para organizar a la clase media, empresa para la cual recibió apoyo y colaboración efectiva de importantes sectores del país. Para ello, además, redactó el folleto titulado Manifiesto, Estatutos Generales y Documentos que sirven de base para la organización de la clase media en Chile.
En su calidad de hombre de política, y también de periodista, fue enviado por el gobierno al extranjero en numerosas ocasiones. De este modo, en 1922 se dirigió a los países de Oriente bajo el cargo de Inspector de Consulados. Luego, en 1928 fue designado secretario consejero de la primera embajada que se consolidó en Perú, donde fue condecorado con la medalla de Caballero Oficial de la Orden del Sol. Estando en este país, escribió artículos sobre las costumbres limeñas, los que fueron publicados en El Mercurio; este material lo recogió después para redactar su novela Armiño negro (1942).
En 1930, viajó a Montevideo a la Séptima Conferencia Internacional de América. Después, en 1932, partió a Brasil en misión periodística con el objetivo de cubrir la Conferencia de Cancilleres para romper relaciones con el Eje. Posteriormente, en 1936, fue asistente a la conferencia para la Consolidación de la Paz, realizada en Buenos Aires, donde conoció a Franklin D. Roosevelt.