Chiloé, cielos cubiertos
Chiloé, cielos cubiertos probablemente sea la obra de mayor carga poética de María Asunción Requena. Ha sido montada en reiteradas ocasiones, especialmente por compañías del sur del país. Su estreno en 1972, en el Teatro Antonio Varas, contó con la composición musical de Luis Advis y la colaboración de Margot Loyola. La obra fue muy bien recibida tanto por el público como por la crítica, que destacó la belleza en la forma de representar las tradiciones de la región y la universalidad de los conflictos presentados.
La obra fue repuesta en 1989, en una publicitada megaproducción montada en el Teatro Cariola. Si bien gozó nuevamente de gran éxito -superó los 31 mil espectadores antes de cumplir dos meses de cartelera y salir de gira a regiones-, el énfasis de la puesta en escena recayó más en la magia y el folclore de Chiloé, que en el conflicto social. En este sentido, el renombrado crítico Juan Andrés Piña escribió en la época que la espectacularidad del montaje opacaba la profundidad del contenido social, cuyo sentido más profundo resultaba obliterado detrás del folclorismo.