Huelga de la carne
En octubre de 1905, el Cómite Central de Impuesto al Ganado apoyado por el Partido Democrático hizo un llamado a manifestarse en contra del impuesto a la carne. Este impuesto benefició a los grandes productores de carne en Chile en desmedro de las clases populares que no podían acceder a precios elevados. Por esta razón, se extendió la convocatoria al movimiento social, el que se reunió fuera de La Moneda para extender su petición al presidente Germán Riesco.
La aglutinación de gente y la influencia de las ideas anarquistas que, según el historiador Sergio Grez, "tendían a estimular acciones directas", provocaron que muchos de los asistentes comenzararan a ocasionar destrozos y riñas. Junto a esto, la seguridad no estuvo bien cubierta ya que el ejército no estaba en Santiago y no se pudo controlar la manifestación a tiempo. La creciente violencia y descontrol de la situación hizo que el presidente Riesco llamara de urgencia al general Roberto Silva Renard, quien se devolvió a Santiago y aplastó la manifestación con las armas. El número de muertos bordeó las 200 personas.