En 1553 Valdivia fue capturado por los mapuche al mando del toqui Lautaro, tras un largo combate en el que los indígenas vencieron a los españoles utilizando la técnica de oleadas sucesivas que agotaron a los conquistadores. Símbolo de la aborrecida dominación española, Valdivia sufrió una muerte horrorosa a manos de los mapuche, que luego de torturarlo clavaron su cabeza en una pica como trofeo.

Violencia que atrae la violencia, la brutalidad de los invasores españoles quedó opacada por el ímpetu de una gigantesca rebelión mapuche que puso en jaque por varios años la conquista del territorio hasta que la muerte alcanzó también a Lautaro en su avance hacia la ciudad de Santiago (1557).