El hueso de la memoria
Verónica Zondek publicó su primer libro, Entre cielo y entre línea, en 1984. Durante la década de 1980, aparecieron La sombra tras el muro (1985), Vagido (1987) y El hueso de la memoria. Este último poemario fue "un parto lento", según la propia autora. Primero lo concibió como una colección de poemas sueltos, que luego desechó y rehizo a la manera de un poema continuado. El libro está dividido en cuatro partes: "La miseria del ojo", "En la carne viva", "El placer de la máscara" y "La vigilia de la carne", cada uno de ellos es una imagen clave de lectura para este poema.
El tema central de este volumen es la reflexión en torno al poder, de como éste actúa sobre la autora, en relación con el mundo, con la historia, conn la política, con la relación del macho sobre la hembra, del hombre sobre el niño, asumiendo este ejercicio como un proceso doloroso. Así, estos versos proponen la memoria como el único registro que perdura más allá de cualquier poder que trate de destruirla, "el hueso es la única constancia que no se descompone", en palabras de Verónica Zondek.