Federico Errázuriz Zañartu es uno de los políticos liberales más importantes de la historia de Chile. Durante su presidencia de la República, entre 1871 y 1876, disolvió la alianza con los conservadores y unificó a los liberales en la Alianza Liberal, la que llevaría a cabo el ideario de ampliar las libertades y el proceso de laicización de las instituciones públicas.

Hijo de Francisco Javier Errázuriz Aldunate y Josefa Zañartu, Federizo nació en Santiago el 25 de abril de 1825. Desde muy niño ingresó al Seminario Conciliar gracias a una beca conseguida por su tío, el futuro arzobispo Rafael Valentín Valdivieso, debido a la estrechez económica de su padre. Aquí recibió las órdenes menores y cargó la sotana. Sin embargo, en su juventud se alejó del camino religioso y estudió leyes, recibiéndose de abogado de la Universidad de Chile en 1846 y de licenciado en Teología en 1848. El 24 de agosto de este mismo año, se casó con Eulogia Echaurren García-Huidobro, rica heredera de la hacienda de Colchagua.

En 1849 inició su carrera política al resultar electo diputado por el departamento de Caupolicán de la provincia de Colchagua, en representación de la denominada falange liberal. A partir de entonces, se unió a la generación de los jóvenes liberales de la Sociedad de la Igualdad, se opuso férreamente a la candidatura de Manuel Montt y participó en la revolución de 1851. Tras estos sucesos y, luego de un corto destierro en Perú, volvió a resultar electo como diputado por Lontué en 1855, lo que le permitió realizar una audaz oposición al segundo gobierno de Montt desde el Congreso y a participar activamente en la revolución de 1859, donde fue aprehendido y procesado.

Luego de la formación de la Fusión liberal-conservadora, que llevó a la presidencia de la República a José Joaquín Pérez (1861-1870), Federico Errázuriz se reincorporó a la política. En 1863 fue elegido nuevamente diputado, pero a los pocos meses el presidente Pérez lo nombró ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, cargo que desempeñó hasta 1866, para ser luego designado como ministro de Guerra y Marina. Su destacada actuación ministerial consolidó su liderazgo en la alianza de gobierno, lo que quedó demostrado en su elección como senador por Ovalle en 1867 y en su victoria como candidato de la coalisión liberal-conservadora en la elección presidencial de 1871.

El gobierno de Federico Errázuriz Zañartu, el primero sin reelección presidencial tras la reforma de 1870, debió enfrentar un conjunto de problemas: en el ámbito económico el declive de las exportaciones mineras y agrícolas; en las relaciones internacionales los conflictos limítrofes con Bolivia y Argentina, lo que lo llevó a crear el Ministerio de Relaciones Exteriores, y en el político la crisis de la alianza de gobierno debido a las intenciones presidencialistas y laicas del Ejecutivo, que derivó en la salida de los conservadores de ella y en la formación de la Alianza Liberal.

Sin embargo, supo enfrentar estas dificultades con inteligencia, reformando la Constitución de 1833 y realizando importantes obras públicas como la remodelación de Santiago realizada por el intendente Vicuña Mackenna, la estatización del Ferrocarril del Sur, la construcción de los tramos Curicó-Chillán y Concepción-Chillán y la conclusión de edificio del Congreso Nacional.

Al finalizar su gobierno, la Alianza Liberal presentó como candidato a la presidencia a Aníbal Pinto, quien no tuvo problemas para resultar electo gracias al apoyo del gobierno.

Un año después de dejar su mandato, el 20 de julio de 1877, Federico Errázuriz Zañartu falleció repentinamente víctima de un ataque cardíaco.