Programa Nacional de Leche (1970-1973)
Ante el desbalance en el acceso a una dieta sana y los altos índices de enfermedades y mortalidad en los sectores populares, el programa de gobierno de Salvador Allende Gossens (1908-1973) y la Unidad Popular propuso el mejoramiento de la nutrición de los chilenos a partir del acceso al consumo de diversos alimentos (Neves, Camila. "Colectividades y madres a la vanguardia: La campaña del medio litro de leche como una representación del imaginario de cambio social durante el gobierno de la Unidad Popular". Revista Izquierdas. Número 50, 2021, p. 1-2).
Uno de los aspectos importantes en ese sentido fue la alimentación de las infancias y adolescencias, pues "el 50% de los menores de 15 años de edad están desnutridos. La desnutrición afecta su crecimiento y limita su capacidad de aprender, de instruirse" (Unidad Popular. Programa básico de gobierno de la Unidad Popular: candidatura presidencial de Salvador Allende. Santiago: Instituto Geográfico Militar, 1970, p. 9).
Por ello, una de las primeras medidas del gobierno fue la implementación del Plan Nacional de Leche, en el marco de las políticas de consumo alimenticio y de salud pública, destinado a entregar medio litro de leche diaria a las madres y sus hijas e hijos, hasta los 15 años.
Para llevar a cabo dicha política asistencialista -que estuvo a cargo del Servicio Nacional de Salud (SNS)- las madres tuvieron un rol primordial, ya que eran socialmente las principales responsables del cuidado de menores y, por tanto, debían asegurarse del abastecimiento de la leche y de propiciar el consumo entre sus círculos cercanos (Neves, p. 2).
En ese contexto, en 1970, el Ministerio de Agricultura en colaboración con la CORFO y el SNS, publicó el Plan Internacional para la Coordinación del Fomento Lechero, que consistió en un "esfuerzo sistemático, a la vez multilateral y bilateral, para aumentar los niveles de consumo de la leche y de los productos lácteos, a través del incremento acelerado tanto de la producción como de la capacidad de la industria lechera en los países en desarrollo", en el que se enmarcó también el Plan Nacional de Leche (Chile. Ministerio de Agricultura - FAO - ICIRA. Programa Nacional Lechero, Sub programa de Apoyo: 21 ante-proyectos específicos: (formulación preliminar). Santiago: Ministerio de Agricultura, FAO, ICIRA, 1973, p. 1).
El Plan y la campaña de consumo de leche en polvo se complementaron con otras "campañas educativas populares a propósito de su manipulación y beneficios. Se contempló que la amplia distribución de leche desde los primeros meses de vida de los niños y durante el periodo gestacional de las mujeres iba a facilitar el progresivo tránsito hacia una sociedad de ciudadanos fuertes que aspiraran a los valores colectivos" (Neves, Camila y Valdés, Mario. "La leche como expresión del humanismo revolucionario en el Plan Nacional de Leche del gobierno de la Unidad Popular (Chile, 1970-1973)". el@ tina. Revista electrónica de estudios latinoamericanos. Volumen 22, número 87, 2024, p. 2).
En 1972, el Programa de Alimentación Complementaria publicó el folleto titulado Programa nacional de leche: instructivo para personas que participan en labores educativas, que informó sobre la necesidad de la buena salud de los niños, las significancias negativas de la desnutrición, las formas de prevenirla, las "substancias nutritivas" y las ventajas de la lactancia materna, del consumo de la leche entregada por el Estado, su forma de producción y la manera correcta de preparación en diversas recetas y preparaciones de alimentos.
Los consultorios y establecimientos de salud primaria locales, apoyados por las Brigadas de Salud, los Centros de Madres y las Juntas de Vecinos, fueron las instituciones encargadas de entregar el beneficio a lo largo del país (Neves y Valdés, p. 4).
Esta iniciativa estatal no estuvo exenta de críticas, sobre todo desde la oposición política al gobierno. La relación establecida "entre la leche en polvo y las diarreas infantiles fue un instrumento político recurrentemente utilizado para desacreditar la calidad de la leche. La oposición alertó que la leche traía drogas que le lavarían el cerebro a sus hijos. Se hicieron chistes sobre esta política y fue descalificada como 'leche comunista'", además de criticar el gasto fiscal realizado para su implementación y fiscalizar que se realizara su entrega de manera equitativa (Neves y Valdés, p. 5).
A pesar de sus ventajas y de los esfuerzos del gobierno, el Plan Nacional de Leche no logró llegar a todas las familias del país. Esto, debido a los problemas económicos causados tanto por la administración del gobierno como por la oposición política y los productores, entre ellos, la inflación, la disminución de la producción desde 1972, los problemas de abastecimiento, el aumento de los precios en los insumos y el mercado negro, los que tuvieron un impacto negativo en su desarrollo (Larraín, Felipe y Meller, Patricio. "La experiencia socialista-populista chilena: la Unidad Popular, 1970-73". Cuadernos de Economía. Año 27, número 82, p. 350-351).