Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo
A principios del siglo XX, el transporte desde Santiago a San Bernardo era en carruajes o ferrocarril. A partir de 1905, comenzó a idearse un nuevo medio de transporte para hacer este trayecto: el tranvía eléctrico. Ese año se formó una Sociedad Anónima llamada "Empresa del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo" para la construcción y explotación del tranvía de pasajeros y carga que uniría ambas ciudades. Al año siguiente, esta empresa compró el tranvía que unía el Matadero de Franklin con Lo Ovalle y, en 1907, lo electrificó y extendió hasta La Cisterna.
Finalmente, en marzo de 1908 la Empresa inauguró el servicio de tranvía hasta San Bernardo, con clases y tarifas diferenciadas para sus pasajeros. El 8 de marzo de ese año, la revista Zig-Zag relató que una comitiva, liderada por el intendente de Santiago, realizó el primer viaje del tranvía desde la Alameda, pasando por la Gran Avenida y llegando a la plaza de San Bernardo en aproximadamente una hora, donde la esperaba una gran cantidad de personas.
En las memorias del la Empresa del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo del año 1907, el directorio presentó los estados de avance de la construcción del ferrocarril eléctrico y algunos de los problemas que experimentó la empresa. Uno de ellos fue la paralización del tranvía por más de seis meses, debido a la falta de durmientes, problema que solo se solucionó una vez que se remitieron "algunas partidas del sur" y se compraron otras en el puerto de Valparaíso. (4ª Memoria semestral que el directorio del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo presenta a la Junta General de Accionistas en 30 de julio de 1907. Santiago: Imprenta y Encuadernación Chile, p. 4).
La Empresa del Ferrocarril Eléctrico también participó de la venta de energía eléctrica para San Bernardo. En 1911, firmó un contrato con el empresario Aurelio Muñoz para que se encargara de realizar las instalaciones necesarias para brindarle energía eléctrica. En la memoria del 14 de enero de 1911, la Empresa afirmó que este acuerdo sería beneficioso para la Sociedad, tanto por los ingresos que traería la venta de la energía, como por el aumento del número de veraneantes y residentes en San Bernardo, lo que significó un aumento en el tráfico de pasajeros (cf. 11ª Memoria semestral que el directorio del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo presenta a la Junta General de Accionistas en 14 de enero de 1911. Santiago: Imprenta y Encuadernación Chile).
De acuerdo a las memorias de la Empresa, el tranvía era un servicio regular. Hacia 1914, el directorio afirmó que el servicio de ferrocarril eléctrico, "tanto el local hasta La Cisterna como el directo a San Bernardo, se ha mantenido todo el semestre cada media hora en ambos sentidos" (17ª Memoria semestral que el directorio del Ferrocarril Eléctrico de Santiago a San Bernardo presenta a la Junta General de Accionistas en 31 de enero de 1914. Santiago: Imprenta y Encuadernación Chile, 1914, p. 5).
En 1941, el servicio de tranvía que conectaba Santiago y San Bernardo fue reducido hasta La Cisterna, pero sus rieles fueron visibles hasta 1991.