Luego de la anexión de los territorios de Tarapacá y Antofagasta, el Estado de Chile introdujo una política de liberalización en la industria que provocó un aumento exponencial de la demanda de salitre extraído en estas provincias. Los principales países consumidores del salitre durante su ciclo de expansión, entre 1880 y 1919, fueron las potencias europeas, particularmente Gran Bretaña, Francia y Alemania. Naciones que, además, tuvieron representación en la industria a través de diferentes compañías explotadoras del material.

Una de las primeras estrategias que utilizó el empresariado, para controlar el comercio del salitre, fue la creación de las "combinaciones salitreras". A través de ellas los principales industriales se organizaron para "definir las cuotas de producción de nitrato de soda [salitre] por oficinas, para evitar una sobreproducción y asegurar un alto precio en el mercado internacional de los fertilizantes" (González, S., "Las combinaciones salitreras: el surgimiento del empresariado del nitrato en Chile (1884-1910)", Diálogo andino, (42), p. 41).

Las "combinaciones" se desarrollaron en distintos años, intercalándose con otras medidas como la creación del Comité Salitrero (1884), el Nitrate Permanent Comittee de Londres (1886), entidades que buscaron comercializar de la mejor manera posible el salitre y hacer frente a los competidores. A través de estas estrategias comerciales, los empresarios fijaron la oferta de salitre, los precios en los mercados extranjeros e invirtieron una cantidad importante en publicidad. Su éxito fue tan notorio que, entre la primera combinación (1884) y la última (1906), la exportación de salitre paso de 5.5 millones de quintales a 17 millones. Además, en 1916 alcanzó el mayor nivel de exportación con 29 millones de quintales (Ministerio de Hacienda (sección salitre), Antecedentes sobre la industria salitrera, Santiago: Imprenta y Litografía Universo, 1925, p. 13).

Con respecto a la publicidad o "propaganda salitrera", uno de los mayores avances fue la creación de la "Asociación Salitrera de Propaganda" en 1894, entidad que recibió aportes monetarios tanto de las compañías salitreras como del Estado. Su finalidad fue publicitar el salitre como producto de primera necesidad para la producción agrícola en América, Europa y Asia para así aumentar el consumo de nitrato y sacar ventaja frente a otros productos competidores. Para lograr este objetivo, la Asociación creó una estrategia publicitaria basada en distintos elementos: en primer lugar, fue importante generar contactos con agencias comercializadoras en países extranjeros. Luego, confeccionaron afiches publicitarios específicos para cada país donde mostraron las bondades del nitrato de soda natural, a la vez que realizaron guías y folletos explicativos para su uso en los diferentes cultivos. Por último, financiaron programas educacionales para pequeños y medianos campesinos donde se promovió el uso del salitre en los campos.

Uno de los mayores interesados en mejorar los mecanismos de comercialización y publicidad del salitre fue el ingeniero chileno Alejandro Bertrand, Delegado Fiscal de Salitreras, quien fue a Europa y elaboró tres importantes estudios: Cuestiones salitreras: mercados del mediterráneo con un mapa de las redes ferroviarias y líneas de navegación que sirven ese litoral: condiciones de éxito de la propaganda (1911), Estudio sobre la industria y comercio de substancias azoadas, considerado especialmente en cuanto se relaciona con la industria y comercio del salitre de Chile (1915) y Documentación de los estudios concernientes a la propaganda salitrera :en sus fases técnica, industrial y comercial (1917). En estos estudios expuso la posibilidad de un retroceso de la producción salitrera debido a otros fertilizantes, especialmente los artificiales hechos en Alemania y Noruega, que eran más baratos y fáciles de producir.

En 1919 la Asociación de Productores de Salitre reemplazó a la Asociación Salitrera de Propaganda y continuó con la tarea de divulgar y propiciar el consumo de nitrato a nivel mundial, actividad que mantuvo hasta 1930 cuando, debido a la crisis de la industria y del país, fue reemplazada por la Compañía de Salitres de Chile (COSACH).