Club Hípico
El Club Hípico de Santiago se fundó en 1869, y su primer programa de carreras se llevó a cabo el 20 de septiembre de 1870. Las carreras del hipódromo tuvieron un éxito inmediato, atrajeron a un gran público y se constituyeron al mismo tiempo en un espacio social de la elite nacional.
En las décadas siguientes la actividad del Club Hípico y su infraestructura fueron progresando. Desde el punto de vista de la competencia, se dictó un reglamento para seleccionar a los caballos fina sangre que debían participar en las carreras, estableciéndose que estos debían estar inscritos en un registro denominado Stud Book (1895), y además se implementó un sistema de apuestas mutuas (1897). En relación al edificio, la primera construcción fue hecha en base a madera y cristal, pero fue completamente destruida por un incendio en 1892. Entre 1918 y 1923, según los planos del arquitecto Josué Smith Solar, se construyó el nuevo edificio, de tres cuerpos y seis niveles de altura levantados con hierro, hormigón armado y cristal. Esta construcción se estableció como hito arquitectónico de la ciudad de Santiago.
El Club Hípico fue un espacio relevante no solo para el desarrollo de la actividad ecuestre. A fines del siglo XIX y principios del XX, sus terrenos albergaron unas canchas de tenis construidas en 1892 y consignadas hacia 1909 al Santiago Lawn Tennis Club. Asimismo, andarines y corredores "solicitaban permiso a las directivas hípicas para correr alrededor de la pista en los intermedios de las carreras" (Acevedo, 1928), llegando a efectuarse allí importantes torneos atléticos, como los organizados por la Asociación de Fútbol de Santiago y los primeros Juegos Olímpicos Chilenos (1909).