Ministerio de Educación Pública
En 1927, el Presidente de la República Carlos Ibáñez, en el marco de su proyecto político de un "Chile Nuevo", creó mediante el Decreto Ley Nº 7500 el Ministerio de Educación Pública, separándolo del Ministerio de Justicia. El nuevo Ministerio pasó a tener bajo su responsabilidad la educación primaria, secundaria y profesional, además de las bibliotecas, los archivos y los museos. La nueva institución asumió el desafio de planificar y gestionar la educación pública. Entre sus fundamentos estaban los siguientes: "La Educación es función del Estado, quien la ejerce por medio del Ministerio de Educación Pública" (Art. Nº 1) y "la educación tendrá por objeto favorecer el desarrollo integral del individuo, de acuerdo con las vocaciones que manifieste, para su máxima capacidad productora intelectual y manual. Tenderá a formar, dentro de la cooperación y solidaridad, un conjunto social digno y capaz de un trabajo creador" (Art. Nº 3).Se estableció además que la enseñanza del Estado era gratuita.
El Ministerio constó de cinco departamentos: Subsecretaría o Departamento Administrativo, Departamento de Educación Primaria, Departamento de Educación Secundaria, Departamento de Educación Física y Departamento de Educación Artística y Extensión Cultural. Este fue el origen del denominado Estado docente, el que tras varias décadas de gestión tuvo entre sus principales méritos disminuir a menos de un 7 por ciento el analfabetismo en Chile. Además, mediante una serie de decretos se eliminaron y fundaron numerosas entidades: se suprimió el Instituto de Salud Escolar y el Departamento de Educación Artística y Extensión Cultural del Ministerio de Educación Pública y se crearon la Dirección General de Educación Secundaria, la Dirección General de Educación Primaria, la Dirección General de Educación Física, el Instituto Bacteriológico de Chile y se crearon escuelas y cursos de experimentación pedagógica.
Por último, otro decreto reincorporó el Instituto Pedagógico a la Universidad de Chile (Nº 5342). En toda esta reforma fue crucial el trabajo del ministro Pablo Ramírez (1928-1929) y de la jefa de la Dirección General de Educación Secundaria del Ministerio de Educación, Amanda Labarca.