Cantautora chilena, responsable de un extenso repertorio de raíz folclórica y colaboradora de algunos de los más importantes nombres de la canción latinoamericana. Los inicios de su carrera están indisolublemente vinculados a su madre, Violeta Parra, con quien recorrió parte de Europa a partir de 1961 y cuyas composiciones interpretó recurrentemente desde los inicios de su trayectoria. Fue junto a Violeta y a su hermano Ángel que Isabel Parra grabó su primer disco (Los Parra de Chillán, 1963), cuando la familia residía en París. Con Ángel siguió colaborando hasta principios de los años setenta de modo paralelo a su trabajo solista, usualmente en la interpretación a dúo de canciones del folclore latinoamericano.

De regreso en Chile, Isabel Parra comenzó a forjar una destacada discografía solista, que al principio descansó en las canciones de otros autores -principalmente, Violeta Parra y la naciente Nueva Trova Cubana, además de la musicalización de poetas de habla hispana-, pero que a partir del álbum Isabel Parra Vol. 2 (1968) se afirmó en la composición propia, alejada del molde convencional de balada de amor. Su nombre fue parte activa del movimiento de la Nueva Canción Chilena, como anfitriona de la mítica Peña de los Parra, fundada junto a su hermano Ángel en 1964, y como uno de los nombres más vendedores de la etiqueta Dicap. Entre sus colaboraciones de la época se cuentan grabaciones junto a Víctor Jara, Quilapayún, Inti-Illimani y Luis Advis. Con estos dos últimos nombres grabó la cantata Canto para una semilla (1972), basada en las décimas autobiográficas de Violeta Parra.

Isabel Parra vivió su exilio en La Habana, París y Buenos Aires, donde participó regularmente en festivales y conciertos. Sus discos de ese período no eluden la crítica a los abusos de la dictadura de Pinochet, forjando con ello un incisivo cancionero del exilio. Destacan álbumes como Vientos del pueblo (1974), Acerca de quien soy y no soy (1979) y Tu voluntad más fuerte que el destierro (1983), junto a canciones como "Este presente festín se lo regalo a cualquiera" y "Ni toda la tierra entera".

Desde su regreso al país, en 1987, la cantautora se ha mantenido ocupada en nuevos discos y conciertos, la publicación de un libro autobiográfico, Ni toda la tierra entera y la dirección de la Fundación Violeta Parra.