Tipos fronterizos
La creciente interacción entre españoles y mapuche dio lugar a la aparición de varios tipos fronterizos que fueron claves para el desarrollo de las relaciones fronterizas. La coexistencia entre ambos pueblos, hizo surgir la necesidad de encontrar elementos que pudiesen servir como un puente de comunicación, y así superar las barreras idiomáticas y culturales. Incluso, en los primeros años de la Conquista, las crónicas nos cuentan de indígenas que colaboraron con los españoles para así derrotar a enemigos tribales. Con el tiempo, esta relación con los llamados "indios amigos" se fue institucionalizando, y era muy común que éstos vivieran en villorrios aledaños a los fuertes, con lo cual se fomentó un fuerte mestizaje, tanto biológico como cultural.
Producto de este fenómeno apareció otro tipo fronterizo conocido como el "capitán de amigos". Estos eran españoles o mestizos que conocían bien las costumbres de los indígenas y que tenían a su cargo o vigilaban a los distintos grupos de indios amigos. Era muy frecuente que dicho personaje viviera entre los propios indígenas llegando a practicar la poligamia, costumbre indígena condenada por la Iglesia y la Corona. Los capitanes de amigos muchas veces se aprovecharon de su conocimiento, al actuar como intermediarios, para sacar ventaja de las transacciones comerciales que realizaban los indígenas. Así y todo, fueron claves para proveer información cuando se presentaban posibles alzamientos indígenas.
Por sobre los capitanes de amigos se encontraban los "comisarios de naciones", funcionarios que servían de enlace entre los distintos capitanes de amigos y las autoridades de la Corona. Los comisarios de naciones mantenían un contacto directo con los distintos caciques, pudiendo así transmitir a la Corona las inquietudes y deseos de éstos. Su gran experiencia les confirió el papel de consejero o diplomático, y eran ellos quienes invitaban oficialmente a los caciques a los Parlamentos convocados por el gobernador del Reino de Chile.
Presentamos a continuación el libro de Andrea Ruiz-Esquide, Los indios amigos en la frontera araucana, que ahonda en las complejas relaciones que estableció el mundo hispano-criollo con las parcialidades indígenas en los siglos XVII y XVIII.