Parecido a la felicidad se presentó por primera vez el 12 de septiembre de 1959, bajo la dirección de Víctor Jara, quien hizo su debut como director. Allí actuaron Myriam Benovich (Olga), Alejandro Sieveking (el Gringo), Bélgica Castro (Regina, madre de Olga) y Lucho Barahona como Víctor, el amigo del Gringo. En el programa, sin embargo, aparece un tal "Andrés Vergara" interpretando al Gringo, porque a Sieveking le daba vergüenza aparecer como autor y actor. El montaje de estudiantes se presentó excepcionalmente en el Teatro Antonio Varas, reservado para obras profesionales, y obtuvo el premio a la mejor obra de teatro de 1959 en el Concurso Nacional de la Municipalidad de Santiago.

Parecido a la felicidad tuvo éxito inmediato, gracias a un argumento con situaciones familiares para el público juvenil, a conflictos con los cuales la clase media se sentía identificada y a un montaje sin muchas pretensiones. Todo ello apelaba a una generación cansada del "acartonamiento" del teatro que se venía haciendo hasta entonces (Víctor Jara, hombre de teatro, p. 60). Debido a esto la obra ha sido catalogada como un realismo que indaga en los tipos sociales representativos, sus relaciones interpersonales y su intimidad sicológica (Castedo-Ellerman, Elena. El teatro chileno de mediados del siglo XX, p. 70).

Con esta obra, la compañía se presentó en varias ciudades de Chile, en Uruguay y Argentina. Más tarde, patrocinados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, itineraron durante seis meses, bajo el nombre de Nueva Compañía de Chile, por Cuba, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Guatemala y México. Durante estas presentaciones, la actriz Bélgica Castro tuvo que ser reemplazada por Clara Mesías, y Lucho Barahona, que había sido contratado por el ITUCH, por Tomás Vidiella. Parecido a la felicidad fue montada varias veces en Chile e incluso fue transmitida por televisión en 1964.

La trama se centra en el triángulo amoroso entre Olga, el Gringo y Víctor. La acción ocurre dentro de un solo espacio, el departamento del Gringo, chofer de microbús, donde la joven vendedora se ha ido a vivir pese al disgusto de su madre. Víctor viene a quebrar la precaria y embotada armonía entre la pareja. Víctor se aleja por respeto a la amistad y Olga, a pesar de que el Gringo le propone matrimonio, lo abandona.