Batalla de Tucapel
En diciembre de 1553, tras ser elegido toqui general por una alianza de linajes y respaldado por Colocolo, Lautaro se apoderó del fuerte de Tucapel al frente de varios miles de guerreros. Permaneció allí, sabiendo que los españoles intentarían recuperarlo, lo que efectivamente intentó Pedro de Valdivia al enterarse de la noticia. El gobernador español se puso en marcha hacia Tucapel con medio centenar de jinetes españoles, pero al llegar se vio rodeado por los guerreros indígenas. En esta batalla Lautaro, en vez de atacar en masa, empleó como estrategia a grupos sucesivos de guerreros. Cada bloque de indios se alternaba en el combate para no detener la contienda, posibilitando recobrar la fuerza y desgastar al enemigo. Tras un combate victorioso, Valdivia fue tomado prisionero, torturado y muerto. La sangre del conquistador vencido enardeció a los linajes indios, que se alzaron en numerosas partes y enviaron ayuda a Lautaro en sus nuevas incursiones militares.