Subir

Primeras mujeres universitarias

Junto a Eloísa Díaz, las primeras universitarias tituladas fueron Ernestina Pérez y Eva Quezada Acharán que se convirtieron en médicos cirujanos en 1887; Matilde Brandau y Matilde Throup fueron las primeras abogadas tituladas en 1892 y Griselda Hinojosa la primera químico-farmacéutica, graduada en 1899.

Con el cambio de siglo, el índice de escolaridad femenina registró un avance sostenido haciendo posible que más mujeres ingresaran a la universidad, preferentemente a carreras como pedagogía, enfermería y servicio social. No obstante, también disciplinas como la farmacéutica y la odontología estaban entre las más elegidas por las mujeres.

La importancia de la presencia de la mujer en la universidad no pasó inadvertida en las primeras décadas del siglo XX. En 1927 se celebró el cincuentenario del decreto Amunátegui, conmemoración que quedó registrada en la publicación del libro Actividades Femeninas en Chile. Dicho texto tuvo como objetivo dar cuenta del crecimiento de las ocupaciones laborales, públicas y educativas de las mujeres; entre estas últimas, el incremento de la matrícula femenina en la instrucción universitaria.